¿Cuánto sabés sobre los protectores solares?
25 enero, 2016 | By Farmacia Sevilla | No Comments
Que tire la primera piedra la que no se emociona con la llegada del verano. Sale el sol, hay más horas de luz, sube la temperatura y nos morimos de ganas de aprovechar el día. Ya sea en la playa, en la pileta o en la city, absorber luz natural encabeza el ranking de actividades veraniegas.
Si bien el sol nos levanta el ánimo y es lindo tener color, el bronceado no es una expresión de felicidad de nuestro cuerpo, es un mecanismo de defensa ante las radiaciones ultravioletas. Los rayos solares son seriamente dañinos, para la piel y la salud en general. Por eso, tener conciencia, protegerse y tratar de evitar sus radiaciones es necesario.
LITERATURA SOLAR
Rayos UVB: son los responsables del bronceado y del quemado del tejido. Cuando tengas la piel colorada y dolorida, culpá a los UVB.
FPS: el factor de protección solar indica el nivel de protección contra los UVB.
Rayos UVA: su efecto se genera en las capas más profundas de la dermis y ni el vidrio los detiene. Además de generar radicales libres y, por lo tanto, arrugas, son cancerígenos.
PPD: quiere decir «índice de oscurecimiento pigmentario» e indica la protección contra los UVA.
NI LO PIENSES…
- De 11 a 16 horas, no hay protector que te salve. En esa franja, todos los dermatólogos contraindican exponerse al sol. Al que madruga…
- El protector se cambia todos los años. La variación de temperaturas y la humedad afectan los activos de la crema. Así que en diciembre o enero toca comprar un producto 0 km. Pensalo como una inversión.
- Make up y protector no. Esta combinación puede desencadenar alergias solares. Mejor usar protectores con pigmento, como bronzers.
ECUACIÓN DERMIS
- El FPS indica la cantidad de veces que un protector aumenta la capacidad de defensa de la piel frente al enrojecimiento previo a la quemadura. Es decir, el protector «retarda» los efectos nocivos de los UVB.
- Para estar segura de que estás bien protegida, dividí el FPS por el PPD. Si da menos de tres, estás bien.
Dividir o multiplicar
Primero, hacé memoria y acordate de cuánto tiempo tarda tu piel en ponerse roja sin protección (ejemplo: 10 minutos) y cuánto tarda en ponerse roja con el protector que solés usar (ejemplo: 150 minutos).
Multiplicar: si usás protector 15, podés multiplicar 15 por el tiempo que te lleva estar roja sin utilizar ningún tipo de protección. Ejemplo: 15 x 10 = 150. Vas a estar protegida durante 150 minutos (a menos que te metas al agua, transpires mucho o te seques con toalla).
Dividir: para ver qué factor te conviene usar, dividí los minutos con protector en que te ponés roja (ejemplo: 150) por los minutos sin protector (ejemplo: 10 minutos) = 15. El resultado es el FPS que tenés que usar, siempre teniendo en cuenta el PPD.
3 TIPOS DE PIELES
Piel grasa: brillante con impurezas.
Piel seca: luce áspera e irregular.
Mixta: de la cruza de estas dos, nace la mixta, que tiene una zona «T» más grasa y mejillas de normales a secas.
6 FOTOTIPOS
Según el color de piel dentro de cada tipo de piel (grasa, seca o mixta). Numerados del 1 al 6, empiezan en piel muy clara, que se pone roja con tan solo salir al sol, y van hasta piel negra, que no se enrojece pero sube de tono. De la relación entre el tipo y el fototipo, sale tu protector.